Las alfombras están embellecidas con hilos de seda natural y otras fibras y cuenta, dentro de la guantera, con un estuche para labiales de colores brillantes y un espejo de maquillaje adornado con LEDs, para asegurar una perfecta aplicación.
Además, el coche trae cristales en las terminaciones del interior, llantas, marcos externos de las ventanillas y antena y hasta esbozan la famosa silueta de la muñeca en las columnas. Para terminar, el Fiat 500 posee también su propia capa reluciente, presentando la distinguida versión Sixties del Fiat 500 y un autógrafo de la misma Barbie.