Cinco bloques para que el niño los apile en una divertida torre, para encajar uno dentro del otro o para construir una colorida escena
Los bloques de cinco caras con colores vivos, diferentes texturas o personajes, números y objetos cotidianos Este juguete desarrolla la motricidad fina y la coordinación visual-manual.
Son fáciles de apilar, lo que fomenta en el
niño la seguridad en sí mismo.
Estimula la capacidad de razonamiento y la resolución de problemas mientras el niño descubre cómo apilar y encajar los bloques.
De 6 a 36 meses